viernes, 10 de diciembre de 2010

contagio de la hepatitis

Las hepatitis A, B y C son todas contagiosas.
El virus de la hepatitis A puede propagarse a través del agua o de alimentos contaminados, así como en escuelas o centros de preescolar con condiciones higiénicas deficientes. Los inodoros y los lavabos utilizados por una persona infectada deben limpiarse con desinfectantes. Quienes conviven con o cuidan de una persona con hepatitis deben lavarse las manos después de cada contacto que mantengan con el enfermo. Además, en caso de que su hijo vaya a emprender un viaje a un país con elevada incidencia de hepatitis A, deberá recibir por lo menos dos dosis de la vacuna contra la hepatitis A.
El virus de la hepatitis B se puede encontrar en prácticamente todos los fluidos corporales, si bien las vías principales de contagio son las relaciones sexuales, las transfusiones de sangre contaminada y las jeringuillas compartidas para administrase droga por vía intravenosa. El contacto en el medio familiar con adultos que padecen hepatitis B puede suponer un riesgo de contagio para un niño, riesgo que puede reducirse lavándose frecuentemente las manos y adoptando unas buenas prácticas higiénicas.

El virus de la hepatitis C se puede transmitir por medio de agujas compartidas, productos derivados de sangre contaminada y, menos frecuentemente, a través de las relaciones sexuales. A pesar de que la hepatitis C se puede transmitir al feto durante el embarazo, este riesgo no es muy alto (en torno al 5%). Si usted está embarazada, póngase en contacto con su médico si cree que puede haber estado expuesta al virus de la hepatitis C.
Durante los últimos años, las mejoras en la tecnología sanitaria han eliminado casi por completo el riesgo de contagio de las hepatitis a partir de hemoderivados contaminados y de transfusiones sanguíneas. Pero, con la moda de los tatuajes y el auge de la acupuntura, ha aumentado el riesgo de contagio de hepatitis a través del instrumental indebidamente esterilizado que se emplea a veces en estos procedimientos. Las agujas compartidas por las personas que consumen drogas por vía intravenosa o el empleo del mismo aspirador por las que consumen drogas por vía inhalada son dos formas de contagio de la hepatitis C muy habituales.