sábado, 11 de diciembre de 2010

Revitalizante Huanarpo

El huanarpo, una planta que crece en la selva y zonas altas andinas, es un potente vigorizante y estimulante sexual conocido como "el viagra peruano", según estudios de la Universidad Nacional Agraria (UNA), que logró encapsularla para su comercialización.
La cápsula, un compuesto de la fruta de huanarpo y otros elementos naturales, tiene una eficacia mejor que el viagra para combatir la disfunción eréctil y los problemas de sexo en personas mayores, aseguró a AFP Miguel Araujo, ingeniero de la Facultad de Industrias Alimentarias de la UNA.
Llamado también "higo de duende" o "vanarpo", el huanarpo es el fruto de un árbol silvestre de 10 a 12 metros que crece en el valle del río Marañón (selva) y en las localidades de Lampa y Sandia del departamento de Puno (sudeste).
Los antiguos peruanos, tras secarlo a la sombra, trituraban el fruto o lo hacían hervir. Luego lo tomaban como estimulante sexual o vigorizante para las largas marchas de los soldados o en los duros trabajos en la construcción de edificios.
El huanarpo (Jatropha Macrantha) puede ser macho o hembra de acuerdo a sus formas y sus propiedades, dijo Araujo, quien integró el grupo de científicos que estudió la planta durante año y medio.
"El macho, en la mayoría de los casos, tiene la forma de un pene con flores de color rojo, el huanarpo hembra es como un bulbo con flores rosadas", agregó.
Pero además, también se diferencian en sus propiedades. "El macho tiene principios activos que estimulan las hormonas masculinas (...). La hembra tiene otras propiedades distintas que sólo estimulan a las hormonas femeninas", agregó Araujo.
El huanarpo, por su potencia, muchas veces causa sueño en algunas personas, mientras la maca energiza y da ánimo. La cebolla funciona como un equilibrante de los dos anteriores, dijo.
La cápsula, elaborada con elementos naturales, debe tomarse sólo una vez por día antes de tener relaciones sexuales y no representa ningún tipo de riesgo o efecto secundario para el consumidor, aseguró el ingeniero.